Mi mente... ¿es una maldita tramposa?
- Juan Pablo Kovacevich
- 2 nov 2023
- 4 Min. de lectura
No me digas que nunca sentiste que tu mente se había ensañado con vos; que parecía una enemiga determinada a tenderte trampas, ponerte palos en la rueda, sabotear tus buenos deseos.
La verdad es que con frecuencia así parece. De hecho, es común hablar de "autos sabotaje". El auto sabotaje vendría a ser algo así como tener una cosa que nos habita y cuya función es nuestra infelicidad; nuestro fracaso permanente. También, según algunas corrientes, podría ser una instancia castigadora, que nos flagela por alguna deuda pasada, o para "expiar nuestros crímenes"
Muchas veces reflexioné sobre esto y hay algo que jamás me cerró: qué sentido evolutivo tendría que un ser vivo tuviese una instancia mental con la única finalidad de impedirle vivir? Si la evolución selecciona aquello que aumenta las probabilidades de sobrevivir y termina eliminando lo que atenta contra ellas, entonces qué sentido tendría presuponer un algo mal intencionado cuya función fuese no dejarnos vivir?
Mi reflexión va por otro lado. Pienso que a la mente le importa sobrevivir más que vivir; que se maneja con información errónea; que llega a conclusiones equívocas quizás por partir de supuestos equívocos. Pero que en todos los casos busca actuar en pos de nuestra supervivencia y protección.
Esto suena extraño! Si mi mente quiere que yo sobreviva, por qué me lleva a elegir relaciones patológicas? por qué me da ataques de pánico cuando me tomo un colectivo? por qué me genera una vergüenza insoportable y necesidad de huir en ciertas situaciones sociales? por qué me hace contar cada caloría que como, con el terror de lo que pasaría si me descuido y engordo?
Bien, desde un punto de vista superficial, nuestra mente estaría atacándonos como nuestro sistema inmune cuando nos provoca tremenda alergia por una inofensiva mota de polvo. O, incluso, llega a matarnos en un shock anafiláctico por comer una sustancia en sí inocua pero evaluada como maligna. OJO, es que sí! Aquí está la esencia de lo que pienso!!! Tal como nuestro sistema inmune no busca dañarnos - ni mucho menos matarnos - cuando reacciona desmesuradamente, pienso que lo mismo sucede con nuestra mente: ambos actúan con información incorrecta. El sistema inmune con información de que ciertas sustancias - incluso nuestros propios órganos - son agentes extraños y peligrosos. Nuestra mente lo hace respecto a ciertas situaciones y percepciones internas o externas; reales o imaginadas.
Quisiera ilustrar esto con tres breves ejemplos:
Paciente que se incomoda profundamente en situaciones sociales. Tal es el malestar que por mucho que lo desea, no puede iniciar ni sostener conversaciones. Siente que su mente no le permite relajarse y disfrutar.
El tema es que su mente interpreta la posibilidad de ser juzgado negativamente como algo altamente peligroso para su seguridad. En virtud de esto, lo lleva a connotar esas situaciones como extremadamente delicadas y relevantes, generando muchísima ansiedad, temor al "fracaso" y conductas evitativas o de seguridad.
Esto es, en muchos casos, un resabio de una máxima que tuvo vigencia durante tantos miles de años que se nos marcó en nuestros genes: " vivimos en tribus y dependemos de las tribus para sobrevivir; si haces algo que es condenado por la tribu, o sos despreciado por ella, te quedarás solo y seguramente no logres sobrevivir". Ok, la mente tiene miedo porque opera con información errónea, no porque se regocije con tu sufrimiento.
2. Paciente que controla obsesivamente todo lo que come por un temor exagerado, inflexible e irracional a perder el control y engordar desmesuradamente. Percibe a su mente como un demonio que busca torturarle. Lo cierto es que su mente cree que es una persona incapaz de controlarse y regularse a sí misma, por ende, si no lleva un control tremendamente estricto, caerá en el más alevoso descontrol, y eso la llevará a una situación de total rechazo personal y social.
Nuevamente, la mente opera con información incorrecta pero al servicio de evitar un "mal mayor".
3. Paciente que cada vez que siente una sensación "extraña" comienza a preocuparse desmedidamente, temiendo ser víctima de una cruel, incurable e irreversible enfermedad.
Sabe que, hasta aquí, jamás sus miedos se cumplieron, aún así, no puede dejar de preocuparse. Odia a su mente y no entiende por qué le genera tanto sufrimiento.
Nuevamente, la mente opera con información incorrecta: cree, en base a info errónea, que su vida está en juego; que su salud es delicada y que cualquier síntoma puede ser la expresión de una letal enfermedad, por ende debe preocuparse y buscar asistencia tan pronto sea posible, para evitar un desenlace terrible. También puede creer que si no está permanentemente chequeándose e hiper alerta, no podrá detectar una amenaza para la salud a tiempo, impidiéndose así la posibilidad de sobrevivir.
Como se ve en todos los ejemplos, de buenas a primeras parece que la finalidad de la mente es complicar la vida...y...en definitiva termina haciéndolo. Mi punto es que la función no es esta; sino que al operar con información incorrecta, toma decisiones incorrectas. Por este motivo una buena psicoterapia es TAN esencial para ayudar a modificar la información almacenada en la mente al contrastarla con otra más realista y funcional. Para ello disponemos de diversas técnicas cognitivas y conductuales.
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