Sobre Pareto y cómo vivir una vida mejor

Pasan los milenios... los siglos... los años... pero los seres humanos seguimos persiguiendo un mismo objetivo: ¡vivir mejor!

A través de avances tecnológicos increíbles, hemos alcanzado niveles de comodidad impensables. Vivimos libres de muchos obstáculos que antes nos esclavizaban o incluso ponían en riesgo nuestra vida. Pero, sorprendentemente, nos seguimos quejando por problemas similares.

Diversas investigaciones sobre satisfacción personal revelan algo alarmante: a pesar de todas estas comodidades, la gente no parece sentirse proporcionalmente más feliz. ¿Qué está fallando?

Es aquí donde quiero invitar a escena a un personaje fascinante del siglo XIX: Vilfredo Pareto. Este economista, sociólogo e ingeniero italiano dejó un legado que sigue siendo esencial para entender cómo gestionar mejor nuestro tiempo y energía: el principio del 80/20.

¿Qué significa esto? Pareto descubrió que, en muchos contextos, el 80% de los resultados provienen del 20% de las acciones. En otras palabras, gran parte de lo que hacemos tiene un impacto mínimo, mientras que una pequeña parte puede generar la mayoría de los beneficios.

Pensemos en esto con un ejemplo cotidiano:¿Alguna vez te encontraste invirtiendo horas en reorganizar cajones o acomodar cosas que apenas usas? Es probable que hayas gastado el 80% de tu energía para lograr un 20% de impacto. Sin embargo, si te enfocas en tareas más visibles y funcionales, como limpiar las superficies principales o, ordenar espacios comunes, podrías obtener el 80% de los resultados con solo el 20% del esfuerzo.

¿Y qué significa esto para nuestro bienestar? Mucho. Al aprender a priorizar ese "20% clave", reducimos el tiempo perdido en lo irrelevante y liberamos energía para lo que realmente importa: actividades significativas, relaciones personales o simplemente momentos de disfrute.

En un mundo que constantemente nos bombardea con demandas y distracciones, reconocer dónde poner nuestra atención no es solo práctico, es transformador. Así que te invito a pensar: ¿qué es ese "20%" que podría mejorar el 80% de tu vida?